Publicado anteriormente en la revista Hard Gras
«Para ti», susurró el operador de la fábrica de globos. «Ha estado en espera durante cuatro minutos».
De hecho, había estado llamando durante mucho tiempo. Según nuestro transportista, un contenedor con bombas de agua para un cliente en Dubai se «perdió temporalmente».
‘¿Si?’ Dije, todavía de mal humor por la llovizna de hace un momento.
‘Señor Sander?’
Casi nadie en España me llama Sander. Aquí me llamo Alejandro, Alex o Tulipán.
«¿Con quién estoy hablando?»
«Jorge Valdano. Recientemente me enviaste un fax. Alguien en la dirección que me proporcionó me dio este número «.
Me senté en un escritorio lleno de papeleo y muestras de globos, con el hijo del jefe a tres metros de distancia y el jefe a un oído detrás de una pared de vidrio. No es un lugar ideal para hablar con una celebridad del fútbol sin preocupaciones.
A finales del siglo pasado, las llamadas por fax y fijas se realizaban principalmente en el sur de España. El correo y los teléfonos móviles eran más para los directores. No era director, sino un trabajador de exportación al que le gustaba escribir en su tiempo libre. Explique eso discretamente desde su lugar de trabajo a alguien que recibe solicitudes de entrevistas diarias de medio mundo.
Todavía estoy agradecido con Valdano por no hacer más preguntas en ese momento. Una pregunta para verificar si estaba escribiendo para un periódico serio había hecho sonar las alarmas. Con él, si no daba una respuesta clara; con mi jefe y su hijo cuando debería haber explicado mi afición de periodista pagado contra Valdano.
Pero Jorge no preguntó nada, así que pude mantenerlo corto. En mi fax ya había indicado que quería hablar con él para De Volkskrant sobre noticias de fútbol y para un festival de cine latinoamericano en Rotterdam sobre la combinación de deporte y literatura. Presumiblemente, este último, más el hecho de que vine de la cuna del fútbol total, le dio una tachuela (más sobre ese fútbol total más adelante). Valdano me dio su número de teléfono y acordamos llamarlo una semana después para vernos en Madrid.
Me encontré con el operador camino al baño. ¿Realmente había hablado con él? ¿Pero qué quería él? ¿Globos con su nombre en ellos? La silencié con la promesa de arreglar su firma para ella.
* *
El Hotel Eurobuilding se encuentra muy lejos del estadio Bernabeu, en una de las mejores zonas de Madrid. El vestíbulo es frecuentado por hombres y mujeres elegantemente vestidos. El personal apenas parece estar sujeto a la gravedad, se mueven tan silenciosamente. España puede ser el país más ruidoso del mundo después de Japón, es aquí donde reina la tranquilidad de la riqueza acomodada, de las personas que se dirigen con calma hacia más.
En 1999, Jorge Valdano alquila una suite en este hotel para sus actividades comerciales. Aunque todavía se le llama filósofo , después de su carrera como futbolista / entrenador, se dedica principalmente a la consultoría. Su dirección técnica en el Real Madrid, la compra de galácticos como David Beckham y Zidane, todo sigue en las verdaderas estrellas.
El 15 de agosto es feriado nacional en España, pero Valdano trabaja hoy y me hablará a la 1:00 p.m. Quince minutos antes de la hora acordada, busco un rincón discreto en el bar, desde donde tengo una vista del vestíbulo. Mientras dejo que mi espresso se enfríe, vuelvo a leer las notas. Valdano nació en la provincia argentina de Santa Fe en 1955. Tenía apenas cuatro años cuando murió su padre, por lo que su educación se debió por completo a su madre y a su hermano mayor. A la edad de 16 años, Jorge se fue a vivir solo y tres años más tarde dejó su tierra natal, devastada por la violencia política, para un futuro deportivo en España. A través del Deportivo Alavés y el Real Zaragoza terminó en el Real Madrid, donde ganaría la Copa de la UEFA dos veces, entre otras cosas.
Pero nada de su carrera puede estar más allá de la sombra del 29 de junio de 1986 en el Aztecastadio en la Ciudad de México. Allí, en la final contra die Mannschaft por Karl-Heinz Rummenigge y Lothar Matthäus, Valdano recibió el balón en el minuto 55. Irrumpió hacia la meta enemiga, envió al portero Toni Schumacher fuera de la multitud con una finta y anotó el segundo gol argentino. «Todo joven futbolista sueña con anotar en una final de la Copa Mundial», diría más tarde. Ese día Jorge soñó con los ojos abiertos, como miembro de pleno derecho del equipo de dioses de Maradona.
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El camarero ya ha hecho un viaje silencioso por las mesas dos veces, cuando de repente reconozco mi nombre en el letrero en sus manos. Perfectamente escrito – único. Por lo general, se convierte en «The Van» o simplemente «Van» aquí.
Levanto una mano, el mesero asiente y flota más cerca.
‘Señor de Wan?’
‘¿Y?’
«Un mensaje de Jorge Valdano».
Un carámbano se derrite en mi estómago. No será la primera vez que una entrevista con un VIP rebota en el último minuto.
«El señor Valdano llega un poco tarde . Él te hablará al menos a las dos menos diez «.
Si no amenaza con llegar a tiempo a una cita, es normal en el mundo humano normal que informe a la parte que espera. Sin embargo, se aplican diferentes leyes a la longitud de onda del oropel donde están presentes muchas estrellas del deporte. Con trato o sin trato, puedes estar feliz de que te hablen, incluso si tienes que volver varias veces para eso.
Eso mostró, por ejemplo, un futbolista holandés del FC Barcelona a principios de los noventa. Teníamos una cita para una conversación de quince minutos, pero él solo vino después de tres días de correr y jugar. Nunca se convirtió en una entrevista real, porque apenas respondía y siempre miraba el bar, donde sus compañeros de equipo ya estaban bebiendo cerveza.
También hay excepciones positivas. El ciclista habitualmente silencioso Miguel Indurain no pudo cumplir su promesa de entrevista después de la segunda etapa del Tour de Murcia debido a circunstancias imprevistas. Un día después se sentó a las once y media de la noche. De hecho, habló mucho, aunque tuvo que volver a pedalear a la mañana siguiente. Indurain proviene de Navarra, limítrofe con el País Vasco. En esas partes, la palabra de alguien pesa al menos tanto como las piedras gigantes que las potencias tienen que levantar allí en campeonatos especiales.
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«Mil disculpas. Respetaré completamente tu tiempo «.
Son las dos y cinco y Jorge Valdano se siente claramente avergonzado de que se haya producido un retraso adicional. Con su cabello bien peinado hacia atrás, su traje marrón oscuro y su camisa azul marino, parece haber salido de un desfile de modas.
Se sienta en diagonal frente a mí, pide una botella de agua mineral y pregunta si la vida en Murcia es buena. Cuento sobre los inviernos cortos y fríos y los veranos largos y calurosos, pero no digo nada sobre mi trabajo en globo.
Luego enciendo mi grabadora y le pregunto sobre sus actividades actuales. Cuando Valdano dejó de entrenar en 1997, comenzó a trabajar como consultor. Le está yendo bien, dice ahora, y nunca se ha perdido una sesión de entrenamiento: ‘Como futbolista disfruté todos los días, porque tenía el balón a mi disposición. Como entrenador tienes gente debajo de ti, pero has perdido la pelota «.
Hablamos de las tentaciones del juego y pronto terminamos con el artista brasileño de pelota Garrincha. Valdano sonríe con sus dientes blancos de verdad. Garrincha era un himno al fútbol: el único jugador que podía desconectarse por completo de su entorno para jugar al fútbol en un estado de puro e inocente placer. Jugó por diversión y cuanto más disfrutaba, más posibilidades tenía su equipo de ganar. Su vida fue dramática, terminó trágicamente, pero nadie lo culpó por eso. No sin razón, cientos de miles de personas lo acompañaron a su lugar de descanso final y la gente cantó canciones porque querían recordarlo con alegría «.
Vía Garrincha es un pequeño paso hacia la otra pasión de Valdano, la literatura. Argentina no tenía pasto duronecesitaba juntar lectores y fútbol. Un conocido autor como Ernesto Sábato escribió sobre el deporte hace medio siglo. Pero al más grande de todos, Jorge Luis Borges, no le gustaba. Valdano irradia de placer cuando recuerda al perdedor quizás más famoso del Premio Nobel. Borges dijo que cree que es incomprensible que una sociedad que una vez comenzó a jugar ajedrez terminara jugando al fútbol. Durante la Guerra de las Malvinas, preguntó a sus compatriotas casi sorprendidos de cómo era posible que el fútbol loco por la Argentina hubiera declarado la guerra a Gran Bretaña, el inventor del fútbol. Pero perdonan a Borges por ese odio al fútbol. Cuando puedes escribir versos como La muerte se ha vivido / la vida se acerca a la muerte , eres un ganador ‘.
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Aunque el estómago latino comienza a gruñir incontrolablemente alrededor de las tres y media de la tarde si aún no ha pasado la úvula por comida, Valdano continúa hablando con entusiasmo sobre esa botella de agua. Tomo nota de una serie de citas para el periódico, como la utilidad de un boicot de la Copa del Mundo en Argentina en Argentina («Deberías separar los deportes y la política tanto como sea posible. Pero se trataba de politizar el deporte a través de un gobierno represivo». devolver algo al deporte ‘), Ajax (‘ Cuando entrené en Valencia, recibí una llamada de Ajax una vez. Es la única vez que me arrepentí de no haber hablado inglés ‘), fútbol holandés (‘ Eso está cerca de mí corazón. Con su juego ofensivo, la escuela de fútbol holandesa es la única en el mundo que no necesariamente tiene que ganar para cosechar admiración «) y sus actividades comerciales,
Johan Cruijff también se discute. Cuando Valdano era entrenador de Tenerife y causó sensación con un juego atractivo y ofensivo, recibió una llamada de Madrid. Si quería entrenar al Real. «Eso se debió a Johan», dice el argentino ahora. ‘En España, el fútbol se identifica con La Furia , así que con los nudos. Pero Cruijff era sinónimo de magia y belleza. Eso causó una gran impresión en la audiencia. Ahora los entrenadores anti-fútbol solo pueden sobrevivir si ganan. Cruijff ha salvado al fútbol español de las condiciones italianas. Y gracias a él, la gente finalmente se dio cuenta en Madrid de que solo se puede triunfar con un buen fútbol «.
‘Cruijff es un genio, un gran hombre que siempre quiere ganar. No conozco a nadie que pueda controlar todo dentro y fuera del campo. Una vez tomamos una taza de café juntos en un hotel. Cuando quise irme, él caminó conmigo hasta la salida. Johan quería abrir la puerta, pero yo estaba delante de él. Sin embargo, Cruijff nunca pierde. Justo cuando agarré la manija, dijo: «La puerta se abre hacia afuera». Por lo tanto, resultó ser el «cerebro» detrás de la apertura de la puerta y al menos sacó una corbata «.
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Las noticias son calientesen esta era mediática. Sospechosos que se desinflan a las cámaras ocultas, un jugador de fútbol estrella que discute con un grupo de travestis, ¿quién no sueña con una primicia en estos días? También tengo mis aspiraciones en Madrid. Unos años antes, hice una foto de Winston Bogarde en La Manga española, donde se había conformado con un campamento de entrenamiento con Ajax y Louis van Gaal. No hay nada malo con Bogarde. Interrumpió espontáneamente su juego de tenis con Patrick Kluivert para una instantánea con mi novia … Esa noche, sin embargo, vimos en el teletexto que Winston había sido llevado en avión a los Países Bajos. Van Gaal había atrapado a Bogarde, quien dijo que había estado lesionado durante unos días, en la cancha de tenis poco después de nuestra partida. Con una foto de acción del tenista aparentemente en mejor forma, ciertamente podría haber anotado y decidí estar más alerta en el futuro.
Valdano es la primera persona en el círculo interno.de Maradona hablo. ¿No habría notado nada sobre el lado oscuro de Diego? Después de la manija de la puerta de Cruijff, creo que es el momento adecuado para esa pregunta. Pero luego sucede algo curioso: Valdano de repente se ve incómodo, se enfoca en un punto al lado de mi oído derecho y dice: «Por supuesto, las historias sobre Diego son correctas. Pero, ¿por qué debería servir de ejemplo en su vida? El jugador de fútbol Maradona debe ser juzgado por su desempeño en el campo. De hecho, Diego es víctima de su tiempo. Al igual que Lady Di, fue hecho un artículo de consumo. Eso comenzó cuando aún no tenía veinte años y sufrió daños irreparables. Cuando los artistas usan drogas, nadie se preocupa por eso. Después de todo, se trata de su trabajo. Maradona era un genio
Me doy cuenta de lo banal que soy. Valdano fue testigo del fenomenal juego de Maradona en México y quizás de algunas cosas más, pero este último es parte de los secretos del vestuario argentino. ¿Cómo puede él, uno de los principales ayudantes de Diego, pronunciar una palabra descarada sobre él? Imagínese: Jesús camina sobre el agua y un momento después un apóstol informa que el profeta estaba en el Líbano Rojo poco antes de su acto. Incluso si lo fuera, aún lo guardas para ti. Los milagros deben seguir siendo milagrosos.
Después de una breve pausa, Valdano me mira de nuevo. El brillo amigable en sus ojos está de regreso: “Diego hizo algo solo genio: tuvo suerte. Era un mago con la pelota a sus pies y debe ser juzgado por eso. Como personaje público, como futbolista, nos pertenece a todos; El drama personal que experimenta fuera del campo es solo asunto suyo. Por cierto, Maradona pensó que a los medios de comunicación realmente no les importaba el fútbol. Tuvimos una discusión sobre esto durante un campamento de entrenamiento. Ambos estábamos en una pelota en el campo, cuando de repente él saltó y le disparó su pelota a un grupo de periodistas al margen. Uno de ellos tomó la pelota y la arrojó. «¿Ver?» Dijo Diego. «Escriben sobre fútbol todos los días, pero ni siquiera pueden devolver una pelota …» «
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Son las cuatro menos cuarto. Valdano ha respetado mi tiempo generosamente. Después de algunas vacas y terneros, principalmente holandeses, salimos del bar. Una vez en el vestíbulo me pregunta qué más hago en Murcia. Le confieso mi trabajo en globo y de repente recuerdo la firma del operador.
Sin un murmullo, Valdano escribe un saludo personal para ella en mi cuaderno. Luego pone la mano de su ayudante sobre mi hombro y dice: “Globos, pelotas de fútbol: aire en envases redondos para hacer feliz a la gente. ¿Hay algo más hermoso?